Los hámsteres deberían salir mínimo 1 hora al día fuera de la jaula / hábitat. Necesitan explorar y ampliar terreno, pero lo tienen que hacer sin correr peligro.
No hay que soltarle nada más llegue a casa por primera vez. Habrá que darle unos días o semanas (según cada caso) para que pueda primero adaptarse a su nuevo hábitat, coger confianza con nosotros, con su nueva habitación (mediante olores y sonidos que primero serán desconocidos para el animal) y cuando le veamos relajado y seguro, probaremos poco a poco.
Evitar riesgos
Hay que conocer los riesgos que pueden correr los peques para evitarlos antes de que sucedan:
- Habitación con puerta cerrada siempre, y supervisión de un humano adulto siempre.
- Habitación fuera de peligros: tapar de forma segura agujeros, bajos o partes traseras de armarios donde el animal pueda meterse y luego no podamos sacarle. Recoger los cables. Comprobar que no haya objetos que puedan caer encima del animal.
- Ojo con los escapes (y más si tenemos otros animales en casa): tapar el agujero entre puerta y suelo con una toalla doblada. Ventanas cerradas.
- No dejar salir a zonas abiertas: jardines, terrazas al descubierto, calle…
- Evitar caminar o hacer cosas por la habitación de pie: podemos pisarles sin querer. Siempre estar sentados o tumbados con el animal.
- Si hay más animales en casa, no permitir nunca que en la suelta del hámster estén en la misma habitación. Si hay otros roedores de misma o distinta especie, nunca soltarlos a la vez, sino de uno en uno y respetando su espacio y juguetes.
Parques
Si no tienes una zona donde soltarlo de forma segura, podrás proporcionarle una zona más amplia gracias al uso de parques.
En el momento de la suelta
- Estaremos en la habitación con el animal en todo momento.
- Al principio no forzaremos su salida: podemos poner un puente, pasarela, escalores que permitan que salga y entre de la jaula. Le daremos ese poder de decisión. Tal vez al principio decida asomar la cabeza y esconderse en la jaula, y poco a poco haga avances. Cada día mejorará un poquito.
- Al principio podremos estar haciendo otras cosas sentados (p.e. leer un libro, hacer alguna manualidad, etc.) siempre que no nos suponga estar de pie para evitar pisarle. Además así se acostumbrará a vernos y se dará cuenta que no somos un peligro para él.
- Lo ideal es quedarse sentado/tumbado en el suelo para ver si se nos acerca o decide investigar primero y conocer el terreno (será lo más probable). Seguramente cada día que pase se muestre más cercano con nosotros. Ayudará que le ofrezcamos algo de comida para favorecer su acercamiento.
- El espacio nunca debe estar vacío: pondremos tubos de cartón, bolsas de papel, cajas de cartón con agujeros, y les podemos hasta construir laberintos caseros donde podrán divertirse buscando comida e intentando salir.
- Podrá ser un buen momento para esconder algunas semillas especiales, hojas verdes que le gusten, algún pequeño trozo de fruta o snack natural.
- Si vemos que el animal se ha bloqueado o se asusta, lo mejor será cogerlo y devolverlo a su jaula.
- Recomendamos hacer laberintos caseros solo con cartón, sin usar tintas ni pegamento ya que podrían intoxicarse. No es necesario gastarse dinero en los comerciales que además son de madera. Con grandes cajas de cartón se pueden hacer auténticos parques de juegos donde nuestro peque se lo pasará genial