Enfermedades más comunes en gatos
Es imprescindible que ante cualquier duda o anomalía, lo llevemos al veterinario: siempre es preferible pecar de precavidos, que ir cuando sea mucho más complejo de solucionar (lo que supondrá más sufrimiento al animal y más gasto económico) o ya no haya nada que hacer. Antes de hablar de las enfermedades más comunes, ¿sabes cómo detectar que un gato se encuentra mal? los ojos entrecerrados, que se le vea el tercer párpado, la falta de movimiento, la posición encorvada, perder peso, los quejidos, que no salga cuando le llevas comida, que le toques y te muerda/arañe cuando nunca antes lo hacía, que no coma, que tiemble o respire entrecortado, que babee, se le caiga el pelo, etc. es signo de que algo no va bien y hay que actuar.
- Problemas de boca: gingivoestomatitis, dientes podridos, úlceras en la lengua y paladar, faucitis inflamadas… Se identifica cuando babean, hacen muecas al masticar, no comen, gritan al comer, les huele el aliento, tienen las encías inflamadas, rojas o con sangre, entre otras.
- Problemas digestivos: alergias, intolerancias, reflujo, bolas de pelo… Se ve en la forma de las cacas en el arenero y si huelen mucho, posibles vómitos, olor del aliento…
- Problemas respiratorios: en las vías altas (nariz, ojos, boca) y vías bajas (pulmones, bronquios…). Se detecta con los ojos llorosos, tercer párpado inflamado, problemas de boca descritos arriba, respiración entrecortada, sonidos similares a ronquidos, esfuerzo al respirar, estornudos, toses, mocos…
- Problemas genitales y de reproducción: no castrar genera muchos problemas, como la aparición de infecciones, piómetras o tumores. Se podrán ver secreciones de sangre o flujos extraños, genitales abultados, etc. Aquellas hembras que hayan parido multitud de veces, podrán tener la zona aún más afectada de lo normal.
- Problemas renales y urinarios: podría tener arenas o piedras en los riñones, y en caso de que se deslicen por las vías urinarias, atascar los conductos. Esto se detecta con una radiografía o ecografía, pero en casa podremos notarlo si va mucho al arenero y se queja, o no hace pis, si hay sangre en el pis, etc. En estos casos es muy importante actuar con rapidez.
- Problemas hepáticos: relacionadas con el hígado, las más comunes son la lipidosis hepática, amiloidosis o tumores. Puede ser genético o surgir por intoxicaciones (morder plantas, es lo más común). En muchos casos surgen cuando un animal deja de comer durante varios días. Esto se ve en la falta de apetito, decaimiento y color amarillo del paladar e interior de orejas. Hay que actuar con mucha rapidez e ir al veterinario cuanto antes.
- Problemas neurológicos: golpes en la columna vertebral y en el cráneo (comunes en las caídas de ventanas o balcones, y atropellos). Se identifican al ver al animal tambalear cuando camina, tener la cabeza ladeada, apoyar la cabeza contra la pared o suelo, reacciones agresivas repentinas, hacerse pis de forma incontrolada… Habrá que actuar con rapidez e ir al veterinario cuanto antes.
- Problemas cardiovasculares: los gatos pueden sufrir infartos o muertes súbitas. Pueden sufrir un soplo en el corazón o si son muy sensibles, tener problemas por estrés. Es importante llevar al gato a revisión, ya que suelen diagnosticarse en revisiones periódicas.
- Cáncer: los gatos también pueden desarrollar cáncer por distintas causas. El veterinario deberá profundizar en su diagnóstico para comenzar cuanto antes un tratamiento efectivo (a día de hoy, existen multitud de tratamientos con buenos resultados).
- Abscesos: son bultos generalmente de grasa y/o infectados, debido a posibles mordiscos de peleas, lastimarse en la calle y que se infecte la herida, y en otros casos pueden venir derivados de algún virus que le baje las defensas, problemas de piel, cáncer, etc.
- Problemas térmicos: aunque los gatos soportan bien el calor y el frío, cada animal es un mundo y pueden tener un golpe de calor en verano (si le permitimos que le de muchas horas el sol, si se queda encerrado en un balcón/terraza/patio y no nos damos cuenta y no hay una sombra donde guarecerse…) o si coge mucho frío en invierno, tener problemas respiratorios o de bajada de defensas. En verano debes proporcionarle mucha agua, y si viaja contigo, asegúrate de que el transportín tenga buena ventilación, y en invierno zonas calientes, mantas, etc.
- Problemas de piel: picaduras de parásitos o insectos pueden derivar en problemas mayores, reacciones alérgicas, etc. Alergias alimenticias o ambientales pueden hacer que no deje de rascarse y se haga heridas. Si coge hongos por contagio de otros, o bajada de defensas + humedad, lo verás al comenzar calvitas. Todo tiene solución, pero es importante un buen diagnóstico ya que las lesiones de piel a veces son difíciles de diagnosticar el motivo base.
- Virus más comunes: herpesvirus (se enfoca más en los ojos y boca), calicivirus (se enfoca más en problemas respiratorios, boca y piel). Hay vacuna y tratamiento para combatir ambos. También está la leucemia (en muchos casos puede estar latente, y en caso de activarse – que no tiene por qué suceder – podrían surgir picos de anemias o tumores. Puede localizarse en el torrente sanguíneo, médula ósea, órganos, o en pocos casos ser desechado del propio cuerpo si hay un sistema inmunológico muy fuerte. Para cada caso se identifica mediante distintas PCR); la inmunodeficiencia (igual que la leucemia, puede estar latente, y en caso de activarse – que no siempre sucede – será un animal con el sistema inmunológico muy debilitado que tendrá facilidad por contraer cualquier otro virus, bacteria, etc. En estos dos últimos casos, es importante dar al animal complementos que aporten fuerza al sistema inmunológico y dar con veterinarios que estén a favor de ayudarles, ya que a día de hoy hay mucha desinformación sobre estas enfermedades y hay veterinarios que deciden sacrificar a los animales solo por tener un resultado positivo en un test Elisa, sin siquiera tener síntomas. IMPORTANTE saber que todas estas enfermedades se pueden identificar mediante PCR concretas, pero habrá que respetar los 30-40 días de cuarentena de aislamiento del animal, y en todos los casos repetir de nuevo la prueba pasados varios meses tras aplicar tratamientos, ya que a veces son falsos positivos o negativos.
- Bacterias más comunes: mycoplasma (suele ser asintomática pero da la cara con graves anemias, suele transmitirse por picaduras de parásitos), bartonella (suele transmitirse por pulgas o garrapatas, ante un letargo, fiebre o anemia, puede haber indicios), pioderma (sobrecrecimiento de bacteria Staphyloccocus intermedius, aparecen úlceras en la piel de las almohadillas, la cara, etc.). Se pueden detectar haciendo un coprológico o PCR según cada caso.
Estas y otras enfermedades las han sufrido varios de los gatos llegados a Procats. Recalcamos la importancia de llevarles a sus revisiones veterinarias, respetar sus periodos de cuarentenas, tratamientos, y saber que en la mayoría de los casos son enfermedades controlables mediante alimentaciones especiales, medicación, y pueden ser compatibles con una buena calidad de vida. Cada caso será único y deberá ser tratado adecuadamente por un veterinario.
Cómo medicar a un gato